la atención del personal es muy amable, pero eso no compensa el ruido insoportable del festival hasta tarde. y qué decir de la puerta del balcón que no cierra, ¡menuda maravilla de seguridad! esperaba al menos un gesto especial por todos estos inconvenientes, pero parece que eso es demasiado pedir aquí.

La atención del personal fue excepcional, brindando recomendaciones útiles sobre actividades en la zona y facilitando el transporte de nuestro equipaje desde el puerto, lo cual fue muy apreciado.

Sin embargo, la conexión WiFi solo estaba disponible en los pisos inferiores, lo que dificultó un poco el acceso en nuestra habitación.

Las vistas del fiordo son impresionantes.

Este lugar me queda perfecto. Tiene todo lo que necesito, como WiFi, un bar acogedor y área de picnic. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me dio una botella de agua por la noche. Siempre vuelvo por unos días.

El hotel destaca por su autenticidad y encanto rústico, con decoración cuidada y habitaciones acogedoras que muestran el interés de sus propietarios. La ubicación es buena, a solo cinco minutos a pie del puerto, con vistas que ofrecen la posibilidad de disfrutar de un paisaje espectacular al despertar.

A pesar de su encanto, hay algunos problemas a tener en cuenta. Primero, el ruido hasta tarde por un festival no es ideal para quienes buscan tranquilidad. Además, la puerta del balcón tenía problemas para cerrar, lo que puede ser un inconveniente para muchos. La conectividad WiFi es limitada, llegando mejor a las plantas inferiores, lo que puede ser un fastidio si esperas navegar desde tu habitación.

No te pierdas el acceso a la playa privada y aprovecha las recomendaciones de senderismo del personal, son excepcionales.

Al grano, lo mejor y lo peor

Un lugar encantador con impresionantes vistas al fiordo. La atención del personal es inmejorable, siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, la falta de separación en las duchas provocó algunos inconvenientes, además de la conexión WiFi limitada en las habitaciones. Ideal para quienes buscan tranquilidad.

Disfruté de la tranquilidad del lugar y las vistas espectaculares del fiordo desde mi habitación. La atención del personal fue un gran plus, ya que se encargaron de facilitarme el transporte del equipaje desde el puerto. Sin embargo, el acceso limitado a WiFi en las habitaciones y un pequeño inconveniente con la ducha que se encharcaba deberían ser mejorados.

combina comodidad con fácil acceso a atracciones cercanas

mi estancia fue muy agradable, con un desayuno completo y el personal tan amable, te hacen sentir como en casa mientras exploras los encantos de este hermoso pueblo, como la iglesia de san olaf a solo unos pasos o el fascinante museo de turismo de noruega a menos de cinco minutos caminando.

Vaya joya gastronómica encontramos! A sólo un paseo en la orilla, el Café Floyfisken AS sirvió unos platillos con productos halal que vuelan la tapa. Además, el lugar tiene unas vistas que parecen sacadas de un cuadro. El espacio es acogedor, ideal para relajarte mientras disfrutas de un buen trago. hay un ambiente único en el complejo, donde las vistas son simplemente asombrosas.

Por otro lado, el ambiente festivo a la hora de dormir fue algo complicado. Nos habían comentado que podíamos conseguir un descuento en su otro hotel, pero lo que recibimos fue una experiencia que no cumplió con las expectativas, con un desayuno escaso por $25. Un poco decepcionante en un hotel tan bonito, ¡pero aprendimos a no dejarnos desanimar!

increíble ambiente amigable con vistas impresionantes y desayuno delicioso

La experiencia en el Balestrand Hotel fue simplemente mágica. Desde el momento en que llegamos, el personal nos hizo sentir como en casa. Nos impresionaron las vistas espectaculares del fiordo desde nuestro balcón, perfecto para relajarnos y disfrutar del paisaje. El desayuno era delicioso, lleno de opciones que satisfacían nuestro paladar y nos proporcionaban energía para explorar. Además, el ambiente tranquilo y la amabilidad del personal fueron notables, creando una atmósfera que deseamos visitar de nuevo. No podemos olvidar la conexión especial que sentimos en cada rincón del hotel, ¡realmente fue un hallazgo!

La vistas son espectaculares y te hacen sentir en un lugar mágico. El desayuno era variado pero me faltaron frutas frescas. Solo le encontré un inconveniente, el acceso a WiFi solo disponible en plantas bajas. 😊

buenas vistas pero algo de ruido

Las vistas desde nuestra habitación eran simplemente espectaculares. Además, la decoración era moderna y acogedora, lo que hizo que nuestra estancia fuera agradable. La atención del personal también fue excepcional, siempre amables y dispuestos a ayudar.

Sin embargo, había un poco de ruido por la noche que podría mejorar.